La cultura cada vez más sedentaria en Estados Unidos
es una de las causas principales de la batalla contra la grasa que millones ahora están luchando.
Para empezar, los americanos pasan demasiado tiempo viendo
la televisión.
Basta con girar el televisor apagarlo y levantarse reduce la
cantidad de tiempo que pasa sentado y comiendo.
Los que cortan su tiempo de TV eliminan 100 calorías
diarias de su dieta.
Eso equivale a una libra perdida cada 35 días.
Todo lo que toma es tres horas a la
semana de caminata rápida para ayudar a reducir la grasa del vientre.