Muchos alimentos
enlatados son altos en la sustancias químicas bisfenol A o BPA,
que la
Administración de Alimentos y Drogas declaró fue un químico "de cierta
preocupación." La exposición a BPA puede causar sobrecargas anormales de
leptina,
que, de acuerdo con investigadores de la Universidad de Harvard,
conduce a los antojos de alimentos y la obesidad.